miércoles, 13 de agosto de 2008

La caza y yo.



El sol del verano madura las polladas de nuestras perdices, pronto, cuando el calor deje paso a las lluvias del otoño volveran los tiempos de caza, el olor a brezo mojado, la nieve en las montañas, la soledad del campo.

La caza y mi circunstancia no es sinó que el sendero que marcan mis pies en esta mi otra pasión que es la caza.

Historias de montes, de perros, de perdices, pero sobre todo historias de una vida con la escopeta al hombro.

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